Hasta siempre, compañero.

Se nos ha ido.
Cuantas horas de radio compartida con esa voz tan particular. Tu vision de la historia hacia estremecer a miles y miles de personas,
que embobados, escuchaban atentamente como narrabas las guerras Napoleonicas.
Solo tu eras capaz de hacernos disfrutar con algo como los reyes Godos, esos mismos que en el colegio nos hacian bostezar hasta la saciedad.

Desde turno de noche que te escuchaba, y hoy se me hace extraño pensar que nunca mas volveras a entrar en directo por mis oidos.
Miles de horas de radio en estado puro, de esas que crean escuela y un sequito de seguidores que te seguirian hasta donde hiciera falta.
Nos lo dabas absolutamente todo, desde tu primer aliento, hasta el último, y eso te lo agradeciamos, te lo agradecemos , y te lo agradeceremos siempre.
Contigo se va un COMUNICADOR,un profesor, un compañero, un amigo.

Recuerdo cuando te despediste de la Rosa hace ya algunos años, despues de una tempestuosa temporada, con una cancion de Alejandro Sanz. En ese momento
se nos caian las lagrimas. Esa noche algo dentro de nosotros se moria, para renacer con mas fuerza al cabo de un año que se nos hizo eterno.
En ese tiempo tirabamos de mp3 con programas antiguos para paliar el mono, ya que al fin y al cabo, eras una droga a la que era demasiado facil engancharse.
Si ya esa despedida temporal se nos hizo dura, ahora que sabemos que nunca mas volveras a ponerte a los mandos de la rosa, no podemos contener ni la rabia ni las lagrimas.
Lagrimas que brotan a pares de nuestros ojos que, aunque nunca te vieran, ya notan tu falta.

Me tiembla la mano cuando agarro uno de tus libros. QUE COÑO! SOLO TU PODIAS CONSEGUIR QUE LOS MAS SANGUINARIOS PSIKOKILLERS NOS PARECIERAN PERSONAJES CARISMATICOS!
Ahora guardo con orgullo esa primera edicion del "Pasajes de la historia" dedicado, no por su valor monetario, si no por su valor sentimental.

Cuando sea mayor le pondre a mis hijos tus pasajes de la historia, las tertulias de la zona 0, tus pasajes del terror... Y esa será la mejor manera de que nunca
desaparezcas de entre nosotros. Creo que será la forma mas maravillosa, y la que te hubiera gustado a ti.
Seguro que, estes donde estes, estaras sonriendo, y orgulloso de ver como ha reaccionado la gente con tu marcha. Esos gritos de rabia de tu publico, y esas lagrimas de la gente que
aun sin conocerte te querian, son la mejor muestra de que has sido especial. De que has calado.
Lo que has conseguido solo está al alcance de unos pocos, Cebri. Sin egocentrismos. Sin poner tu nombre antes que el de nadie.
No era La rosa de los vientos de Juan Antonio Cebrian. Era la rosa de los vientos CON Juan Antonio Cebrian, ya que, al fin y al cabo, todos eramos la Rosa.
Gracias por todo.

Me queda el consuelo de que, estes donde estes, seguiras encantado y feliz, como una lombriz, amigo y compañero Juan Antonio Cebrian.